LA CASA DE LA TORRE
En la mayoría de las culturas, existe un inspector, real o ficticio. En Cataluña, país no existente, tiene sus investigadores de ficción, igual que el país no existentes, Mortadelo y Filemón; he dicho, personajes no reales, inventados por un Catalán, no Catalán….ya que su autor es del resto de España…país si existente.
Quien no recuerda a Serlo Jon, en su Londres, con su niebla, sus investigaciones policiales o al Gachés, inspector Francés, con gabardina, sus excentricidades, su inocencia tontorrona. En el resto de los países supongo que existirán diferentes tipos de inspectores. En España tenemos al gran inspector, D. Isidoro de las Altas Torres.
En la comisaria de Oviedo, existía un gran malestar, del sur de España llegaba un inspector jefe para hacerse cargo de todo el departamento. Cinco buenos policías esperaban ser nombrados con el cargo. Todos muy buenos profesionales, todos con méritos suficientes, profesionales y personales.
En ese clima aterrizó en la comisaria el Señor de las Altas Torres. Andaluz chichara chero, con buen humor, largo de sonrisas y corto de inteligencia y largo muy….muy largo de enchufe. En la comisaria se llegó pronto a la conclusión de su poca capacidad intelectual, su poca habilidad y su supino conocimiento en materia policial
En un pueblo de Aller, apareció un vecino muerto al lado de la portilla de salida de su finca. Con la diligencia exigida, fueron avisadas las autoridades, se personó en el lugar el sargento de la Guardia Civil, con un número, un médico que dio el parte de defunción, todos a esperar la llegada del juez, para el levantamiento de cadáver; muchos parroquianos se presentaron en el lugar, el difunto era vecino. Su familia fue alejada a cierta distancia. El cadáver estaba lleno de sangre, no era lo más adecuado.
De la comisaria de Oviedo, salió el inspector jefe, acompañado por un investigador muy calificado en asesinatos. El cadáver estaba en Cabañaquinta, sobre una mesa había un informe de la guardia civil, con todos los detalles sobre cómo fue hallado, posición del cadáver, muchos pequeños detalles que siempre son imprescindibles para conocimiento de todo el suceso.
En el informe se relataba que el susodicho, tenía una herida profunda en el bajo vientre, producida por algo grande y de forma circular. Su fallecimiento se produjo por desangramiento. De haber sido cortada la hemorragia la victima podría haber sobrevivido. El inspector jefe se dio la vuelta y dirigiéndose a su subalterno le espetó…..Paco este asesinato será resuelto en un periquete, empecemos los interrogatorios según el protocolo. Paco se quedó de una pieza, Señor inspector primero tendremos que esperar el veredicto del forense, es probable que sea un accidente.
Según el forense, la herida había sido ocasionada por un asta de animal. De nuevo el S. De las Altas Torres, se dirigió al inspector……Paco póngase al habla con todas las dehesas, y plaza de toros, que sea investigados todos los hechos, hay que dar con el lugar. D. Francisco, miró con espasmo y curiosidad infinita al inspector jefe…….. Señalándole un almanaque que había en la instancia, un anuncio de una lechería…. Le insinuó con la mirada, la vaca en ella representada….Al fin todo comprendido inspector jefe, y inspector ayudante marcharon hacia la capital. El bochorno era total.
Días más tarde llegó el traslado del gran investigador, él dejo dicho que se trasladaba a la comisaria de Sevilla. Se supo días después que en realidad fue enviado a Extremadura, exactamente a Corias, sede obispal, pueblo pequeño con pasados importantes. Nadie cree que allí exista más delitos que el robo de alguna oveja.
MORALEJA.- SI PUEDES NUNCA RECOMIENDES A NADIE. DE NO SER POSIBLE, CERCIORATE DE QUE EL RECOMENDADO ES COMPETENTE, DE LO CONTRARIO QUEDARAS COMO CARRASCO EN ALMAGRO.
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